vez servación del individuo es a su órgano de reproducción mental.
Quien dice, pues, reproducción, dice conservación. Pero conservación no significa estancamiento. Lo significaría si los organismos no pudieran adquirir caracteres y transmitirlos. La he.
rencia de los caracteres adquiridos es la condición primordial de la evolución.
Lavoisier, el fundador de la química del Siglo XIX, y Lamarck, el más grande de los evolucionistas, nacieron con pocos meses de intervalo (años 1743 1744) y coincidieron en sus in.
tentos colosales, aunque con muy desigual fortuna, como desigual fué el campo de sus actividades. Lavoisier murió joven, víctima de la Revolución, pero habiendo visto triunfar sus ideas: quedando establecido desde entonces que nada se crea ni se destruye en el juego de las acciones químicas y que las causas de los fenómenos que ocurren en los cuerpos brutos residen en estos mismos cuerpos y no en espíritus inmateriales. Lamarck murió viejo, desconocido y despreciado, y ha 161 Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica.