EL ESPAÑOL DEFRAUDA AL ESTADO PORQUE SE SIENTE DEFRAUDADO POR ÉL. EL Estado es el espejo; el español la ima.
gen. El español paga al Estado una serie de impuestos para obtener, a cambio de ellos, instrucción pública, justicia, comunicaciones, seguridad respecto al exterior, buena administra.
ción en el interior, satisfacción de sus necesidades ciudadanas, orden, liber.
tad, protección suprema; en una pala.
bra: gobierno. Si el contribuyente español hallase tales compensaciones en su esfuerzo, éste le parecería lógico y en manera alguna intentaría sustraerse a él. Esto es lo que le ocurre al contribuyente inglés, alemán o francés e incluso al español que reside en cualquiera de las naciones bien administra.
das.
Pero como en lugar de las satisfacciones merecidas, el contribuyente se encuentra, una vez pagados los impuestos, con que en España la instrucción pública es deplorable, la justicia deficiente y las comunicaciones pésimas; con que la seguridad está siempre pendiente de un hilo, la administración hecha un caos, la li154 Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud Costa Rica.