harlan maravillas a las cuales no resistirían las Eusapias ni los mediums más célebres. Se comprende también fácilmente la profunda desconfianza con que mi.
ran los espiritistas a los prestidigitadores. Parece como si temieran la pérdida de sus ilusiones. El Instituto Psicológico de París, que acaba de gastar veinticinco mil francos y cuarenta y tres sesiones para inquirir lo que hubiera de cierto en el espiritismo, se ha negado a aceptar la más valiosa de las colaboraciones, la de los hom.
bres habituados a provocar ilusiones.
LA CREDULIDAD SIN LÍMITES CONSTITUYE UNA ENFERMEDAD MENTAL QUE TODOS NOS PUEDE SOBREVENIR QUE NOS HIERE PRONTO CUANDO, SALIENDO DE LA OBSERVACIÓN CIENTÍFICA, ABORDAMOS LO MARAVILLOSO.
Por esa razón, vemos a tantos sabios ilustres profesar pueriles creencias idénticas a las de salvajes completamente iletrados.
Ciertamente, la ciencia sabe poco y no ha aclarado sino un pequeño número de los misterios que nos rodean. Pero ella sabe al menos que los fenómenos son condicionados por 119 Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica.