el sur; y, del mismo modo, que la joven viuda había expresado repetidas veces el deseo, no del todo extraordinario, de abaudonar la vida y reunirse a su marido. Los operadores afirmaron insistentemente que no sabían que quien había dirigido las preguntas fuera amigo del extinto. Probablemente algún susurro involuntario de parte del caballero y su mujer, y la audición inconsciente de parte de los operadores, constituyeron la misteriosa base de la información. Los mismos operadores reprodujeron el nombre del padre de uno de los presentes. Quizá el mismo principio determinó este resultado.
Intimamente ligada con el murmullo involuntario y la audición inconsciente está la interpretación del movimiento de los músculos. Ciertas mentes son extremadamente sensibles a los indicios de concordancia y discordancia, de interés y proporción, que se traducen en el rostro o en el cuerpo. El levantar de una ceja, una sonrisa, un ligero movimiento de la cabeza, un signo de sorpresa, un pequeño ademán de la mano, todo adquiere para el operador una significación de que quizá él mismo 107 Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica.