ocasión, deseché un diario que tenía al alcance y fuí a buscar material combustible en otra parte. Más tarde recordé que el periódico contenía un editorial que yo había resuelto leer cuando tuviera tiempo disponible. Hace poco he descubierto que al usar la máquina de escribir tengo cierta tendencia a tocar ligeramente la tecla que no debo.
El operador de la ouija board insiste a menudo en que el mensaje incluye hechos de que no tenía conoci.
miento previo alguno. Ahora bien; nada es más traidor que la memoria.
Recordamos muy poco de lo que en realidad ha pasado. Experimentos en psicología anormal han llegado a provocar estados mentales en que se re.
vela aquello que no podríamos recordar en condiciones normales. Una persona incapaz de recordar lo que ha soñado la noche anterior, puede, sin embargo, en estado hipnótico, re ferir sus sueños al hipnotizador. En la sesión de la ouija board a que yo asistí, el operador afirmaba rotundamente que nunca había tenido el menor conocimiento del nombre de pila de 102 Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica.