sino de buena fe, por una aberración, şi se quiere calificar asi; llevado del deseo de inculcar en este pueblo hábitos de orden y de trabajo y de impulgarlo por la via del progrego; tarea en la cual colaboraron hombres como él, honrados y distinguidos, no mezquinog intrigantes; egos contrarios de Carrillo atrajeron a Morazán, sacaron con él la brasa y le rodearon para gobernar en su nonibre. Morazán los dejó hacer, antes que todo, ensañarse hasta contra las cosas mejores de Carrillo. qué le importaban loy negocios propios de Costa Rica? Morazán también dejaba a sus soldados, extraños como él para los costarricenses, entretenerse a su gusto; y es fama que inspiraban asco a nuegtras gentes de los campos, cuando no indignación por gus tropelias; mientras tanto, él preparaba su expedición contra Nicaragua, imponía contribuciones de guerra directas y exorbitantes, y enviaba tropas de costarricenges, arrancados de sus familias y labores, hacia la cogta. Contaba Morazán, como han contado todos los gobiernos impopulares en Costa Rica, con la mansedumbre y paciencia de este pueblo, pero no con la huéspeda.
El pueblo en general, que no entendía, como no entiende aún, de politica centroamericana; que lejos de aborrecer, había respetado y admirado a Carrillo, y visto en la caída de égte la obra de la traición; que miraba con recelo al invaşor desconocido y no tenía por qué soportarle, ni menos seguirle en sug aventuras, y que lo que degeaba era paz y trabajo, se rebulló, abrió log ojos, 59 Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica.