Anarchism

I. Habiendo escrito Benjamín Taborga, joven argentino, una brillante PEQUEÑA REQUISITORIA SOBRE LA DENOCRACIA, le hice algunas objeciones, que se quedaron sin contestación, pues la niuerte sorprendió a Taborga unos días antes de que mi carta llegara a Buenos Aireg, desgracia de la cual me duelo aún hoy. Véase la página de la cual toma don Ricardo lo que cree servirle para probar ni anarquismo: Aquí y en algunos de los trozos suprimido, cae el autor en grandeg errores, a juicio de un naturalista. Cuánto bien haria al geñor Ta borga el egtudio de la biologia!
Lag explicaciones históricas le parecerian luego menos despreciables, hasta llegar cagi a valer como razones, y se disiparia el pegimismo que se nota al final de su interegantigimo trabajo, ahí donde agoma la duda de que «algún lejanígimo remango del futuro, pueda deparar a log hombres la ventura de una verdadera aristocracia, entendiendo por aristocracia el gobierno de los mejores, ge.
gún la etimologia de la palabra, pero en contra del valor histórico por ella adquirido.
La sociedad no carece de realidad, no ez una simple colección de individuos, ni mucho menos preexigte relativamente a log individuog. Un organigmo tiene una realidad de conjunto, no eg una gimple aglomeración de células, pero no existe fuera de 47 Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y juventud, Costa Rica.