existir al propio tiempo: las cosas diametralmente opuestas, como la anarquía y el despotismo. Entendida la anarquía según la han definido sus preclaros pregoneros Eliseo Reclus y Kropotkine, por ejemplo, que, dicho sea de paso, nada tienen que ver con Lenine y compañía. el anarquista no es más que un individualista exagerado. Ahora bien, lo genérico de los individualistas es su anhelo de reducir al mínimum las funciones centrales del Estado. Contra el individualismo pueden venir a la boca un sinnúmero de palabras utopía, locura; etc. nunca la de tiranía. La ilación que se descubre en la expresión de don Ricardo, entre los términos anarquía y despotismo, es digna del epíteto que convendría a quien dijera de alguien. Sus ideas son extremadamente religiosas y al propio tiempo favorables al ateísmo. Qué sentido tiene la palabra religión sin la idea de Dios, sea la de un Dios personal o sea la de un orden o determinismo moral o justicia eterna, que liga o enlaza nuestro presente a nuestro pasado y a nuestro futuro?
32 Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica.