AnarchismDemocracyElías Jiménez RojasKropotkinLeninTrotskyWorking Class

270 partas de la primera nueva El profesor don Elías Jiménez Rojas pone en mis labios la frase: No juro haber cumplido con mis deberes; pero juro haber salvado al país; y sobre ella fabrica un sermón laico. Más de un rayo de los suyos ba caído sobre mí; y en esta vez mi intención primera fue soportar la degcarga, como de costum.
bre, con toda mangedumbre y silencio.
Entre él y yo, cagi no hay otra cosa de común sino el apellido. Sus ideas anárquicas y, al propio tiempo, adversas a la democracia, que desdeña y detesta, y favorables al despotismo, ante el cual se pagma, son una mezcla contradictoria, y una síntegis que está fuera de mis escasos poderes de com.
prensión. El señor Jiménez es, según yo lo veo, un Dios Jano, cuya cara del frente es la del príncipe anarquista Pedro Kropotkin, y cuya cara del revés es la del Kaiser Guillermo, el destro.
nado. Bien es verdad que los extremos se tocan, y si no dígalo la dictadura del proletariado de Lenine y Trosky.
21 Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas Ministerio de Cultura y Juventud Costa Rica.