Miscelánea En defensa del derecho, la indiguación es el acento natural de toda alma sincera.
CARDENAL MERCIER Diciembre de 1921.
Recientemente, al discutirse el pre.
supuesto de Instrucción Pública en la Cámara francesa, se suscitaron como siempre diversas e importantes cuestiones. Las más hermosas declaraciones salieron de boca de un sacerdote católico, el abate Lemire. Véase lo que dijo a aquellos de sus colegas que pe.
dían una subvención oficial para los establecimientos de enseñanza privada.
Cuando se quiere ser libre, es preciso suber ser pobre. No admito, pues, que se pida dinero al Estado cuando se quiere guardar la propia independencia.
Recordemos el proverbio. Quien come el pan de otro, acaba por hablar como él. Tales palabras valieron al sapiente abate una entusiasta ovación de la izquierda.
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