Marx

absorbido, como creía Marx, todas las riquezas; pero han acaparado su di.
rección. Ellos solos, y sus servidores más directos, comprenden el funcionamiento de la máquina. aquí está el secreto de su dominio. No descansa únicamente en la fuerza frágil de las armas y de la policía, como creen aún demasiados revolucionarios, ni descan.
sa siquiera en la supremacía frágil del dinero. Descansa sobre la única fuerza fecunda y que no puede ser apropiada con un golpe: la «competencia. la inteligencia.
Pues bien; la acción parlamentaria, por el hecho de que hace creer al pueblo que todo problema puede ser resuelto por una votación de la mayoría, desvía la masa de esta preocu.
pación y de este esfuerzo. Impide el nacimiento de una élite obrera. Con.
vierte todo un pueblo en una multitud de menores en tutela, condenados a la explotación de los hacendistas y al ilusionismo de los charlatanes políticos.
Es el mayor crimen que se le pue.
de reprochar; rebaja los espíritus, envilece las conciencias, castra las luntades e impide la formación en los VO553 Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica.