no pueden gastar lo que no tienen; que el comunismo es en la práctica una ilusión y una celada; que todas las naciones dependen recíprocamente upas de otras; que el hombre que va a la una a almorzar con amigos en disposición decididamente optimista y regresa a las dos convertido en profeta de desgracias es muy débil de carácter y necesita un guardián; que el hábito no contrariado pronto se convierte en necesidad; que las épocas difíciles son el único remedio conocido para la extravagancia; y que tiempo y paciencia son remedios seguros para las épocas difíciles.
Es indudable que afrontamos al presente otra epidemia de predicciones, en que la duda representará la nota dominante. En la mañana algún fun.
cionario de gabinete pronosticará precios más elevados, y en la tarde algún presidente de corporación profetizará una baja. Sucederá siempre lo mismo en tanto que el pueblo substituya sentimientos por cifras y hechos. La necesidad del momento es discutir la tendencia actual hacia condiciones nor: males, y olvidar el descenso de las 542 Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica.