bogada ca. jer que ista.
y a dlesonreir.
gran Crabajo, las hehacer coser y raro de cocos que ntos.
ientras pasa, Naturarer. evolu.
ina vi.
mujer ia una habrá ombres dicho, ce fal.
mujer ue en lugar de la dote ausente debe aportar como compensación un salario igual. Sois vosotros los que creáis la mujer feminista, y después que habéis hecho de ella un monstruo, volvéis la cara disgustados, para decir. Prefiero la mujercita dulce, ingenua y buena dueña de casa. Por vuestra culpa, la mujer resulta cada vez menos mujer, cada vez menos madre, para transformarse en un sér independiente, capaz de vivir sola y de mirar con altivez y animo.
sidad al hombre. La pobre no quiere ser una presa, y crec ganar con esta transformación. Pero yo digo a esto. Si resulta tan delicioso para una mu.
jer ser la presa de alguien, ser, no la igual, sino la protegida! Es una des.
gracia para ella disponer del libre al.
bedrío; es un tormento para ella vivir en libertad. Puede existir para una mujer una dicha semejante a la de ser una pequeña cosa, un animalito dulce entre los brazos de un hombre que la ame. entonces preguntó el periodista si usted tuviese que dirigir la educación de una joven. 499 Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregon Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud Costa Rica