de pens ción de Deb esa sim del mal do que rior, qu por sobresalir y en el triunfo de este esfuerzo hay algo impersonal; la aspiración no es necesariamente vanidad: la aspiración genuina nunca lo es; la realización de lo que es elevado y puro en el campo del pensamiento y la conducta, no debe tener otro objeto que acrecentar ese claro discernimiento de las cosas mejores, que sirve de medida al desarrollo del espíritu. Si se rehusa triunfar porque el triunfo no puede ser la obra de la acción común de todos. no hay peligro de que desaparezca aun la noción misma de lo exquisito y de lo alto? Este escrúpulo, esta vacilación en poner en actividad las mejores aptitudes, envuelve un so.
fisma, sutil e insidioso, cual es el de pensar en la gente más bien que en la excelencia espiritual. La busca de lo superior, de lo que aún no se ha logrado, no es egoísmo; en la prosecución del fin propuesto, la idea del yo puede desaparecer por completo; cuan.
do úao mira resueltamente las cosas excelsas con la intención de alcanzarlas, se olvida de sí mismo. Errónea simpatía es la que consiste en pensar en úno mismo y en la demás gente, en vez 482 venir; una sin una est corazón como e tra hast obstruy esta sio de real El de una temente y de ce en pres esfuerzo tener a El chod gencia, tierra labra si a la ni a la ni Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregon Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud Costa Rica.