Democracy

fuéra gente brepa en el darles aunqu engan ideale mos.
racior más de nu feris blar asuntos en que debiera haber diferencias, el constante esfuerzo personal por establecer criterios rectos, por modelar las masas de acuerdo con mi.
ras, pensamientos y sentimientos más elevados ese justo desarrollo de la individualidad que es la meta de la democracia y la esperanza fundamental del cristianismo las opiniones de las masas toman el lugar del juicio persunal, y el campo de nuestras normas es invadido por la psicología de las multitudes. Lo que se arroja en la olla común no son las joyas raras, los costosos abrigos de pieles ni los automó.
viles sin igual, sino las almas mismas de los hombres.
Todo esto es triste, pero innegable. Quién podrá descubrir la causa? al vez se deba a que estemos siguiendo la línea de menor resistencia. Más fácil es abandonar una idea que abandonar el lujo y las comodidades del cuerpo; fuéra de esto, es más difícil discernir la excelencia en el mundo intelectual que en el grande emporio social. La verdad es que se ha apoderado de nosotros cierto miedo de las normas intelectuales y de conducta que están 476 que mient en qu dejad del a nue lucha fuerz dase creer caud que surgi ocup Nues Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud Costa Rica