Democracy

wanec mitesti repug desar Las es Sos mona aterra breza to ret stras curr beche esperanzas modernas deben cifrarse en la simpatía para con el prójimo que sube con nosotros; pero cuando se trate del prójimo que va pendiente abajo, el caso es diferente. Muy bueno es llevar el paso, mas hay que fijarse no sólo en el compás sino también en la di.
rección de la marcha. Recuerde la triunfante democracia aquella fórmula antigua, pintoresca pero exacta, de las verdades espirituales. Ancha es la senda de la perdición, y muchos son los que la siguen. Estamos acaso descuidando del todo la dirección de la marcha y creyendo que todo saldrá bien tan sólo porque vamos todos juntos?
Esa semejanza, ese parentesco, esa identidad que sentimos al escuchar a nuestros oradores, al leer la palabra impresa, al oír la conversación de nuestros semejantes en los centros de ne.
gocios o en la calle; esta marca de comunidad de ideas y de acción, que se ve desde Maine hasta California, desaparece cuando se estudian las cosas materiales importantes. Pasando de lo intangible a lo tangible, de los pensamientos y sentimientos de los hombres a sus posesiones, la semejanza se des.
sido sama ilegit sanc torm azm զմ indiv aspir escrú con aquel trou mani Gulta 474 Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregon Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud Costa Rica.