es, que no ceridminisroso la las, que sobrada dos por su efi: acierto ece, si na conás muy rutina lías en an, tras es pronanidad irraciopro. por io y de recuer refiere cor del cero de ue ha jueces negocio, se limitó por único descargo, a declarar que, sin duda, por su avanzada edad, ya no veía bien los dados; y agrega el propio narrador, que a las interrogaciones del Presidente Trin.
quamelle sobre los dados a que aludía, contestó con serenidad imperturbable que, como seguramente también ellos lo hacían, él, antes de juzgar echaba siempre los dados, absolviendo o condenando en cada caso, según lo que éstos le indicaban; no obstante lo cual todas sus sentencias habían sido aprobadas durante cuarenta años por aquel sabio y venerable tribunal.
Pero las páginas donde se destaca más vigorosamente el propósito capi.
tal de Cervantes son aquellas en que Don Diego de Miranda, luégo que el famoso hidalgo le hubo contado cómo salió de su patria, empeñó su hacienda y dejó su regalo para irse por el mundo en busca de aventuras, le pone ante los ojos, en trazos de conci.
sión admirable, el cuadro de su propia vida, demostrándole como bastan a hacer ejemplar y fecunda nuestra existencia, sin necesidad de arrojarnos por el despeñadero de utópicas em.
des, de cierto 429 Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica