a de esta ley, dieron vida y calor aquel sentimiento de admiración que acendraron después con su benéfico influjo las manos que en el hogar encauzaron mi inteligencia por firmes derroteros y el colegio en que vine con el andar del tiempo a hacer mis primeros estudios de humanidades. la compleja virtualidad de fac.
tores tan poderosos y decisivos, a la natural y legítima inclinación que permanentemente nos asocia con los que participan de nuestras ideas y obedecen al estímulo de nuestros sentimientos se debió, sin duda, señoras y señores, que el apacible alborear de la juventud me sorprendiera entregado con delicia inefable y en compañía de un grupo de inteligentísimos condiscípulos a la contemplación y al estudio de las grandes creaciones literarias acumuladas por los pueblos de cepa latina, y muy especialmente, co.
mo era natural, de las que para asom.
bro de extraños y gloria y regocijo propios produjo en felices horas de acierto la nación hispana.
De ese grupo, disperso primero por el de los acontecimientos y diezi de brec ideal fe mela gene rame no rosa y yo paña conj yend acud bre la qi no Y dilec me de u que el pl lengi que broto tal y curso quiei 406 Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud Costa Rica.