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nece y de sino tema escer huma tos, nuest roes absurdos luchan con el único propósito de poner su gloria a los pies de la amada, y heroínas de aldea son detenidas al borde de la deshonra en la desenfrenada vida metropolitana.
En tales obras todo concluye bien; los argumentos rematan en una insensata felicidad matrimonial o en una gran fortuna. Esto es irreal; pero ofrece precisamente lo que las mujeres desean leer. El novelista oculta la fase masculina de la vida. La trágica belleza de las grandes figuras varoniles es suplantada por fanfarronadas de espadachines. El arte, concluye el autor, tiene por objeto mantener vivo y exal.
tar cuanto de bello y heroico presenta la experiencia humana; y el novelista debe sacudir esta monopolizadora influencia femenina, imprimiendo a la novela popular la pujanza masculina de que boy carece.
Pág. 162: Manos ociosas por Earl Derr Biggers De cómo es imposible y hasta peli.
groso arrancar a un hombre activo de sus ocupaciones predilectas y acos404 El tica corre sonal hecho a la memc ¿E nales del o de los la ve priva ment Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregon Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud Costa Rica.