real exte amo con gare sino tran cade a S1 dulc susti bien de no tuvieran con ello suficiente valor para ser cultivados por sí mismos, sería un motivo superior de moralidad el que autorizaría a proponer la cultura de los sentimientos estéticos, como un alto interés de todos. Si a nadie es dado renunciar a la educación del sentimiento moral, este deber trae implícito el de disponer el alma para la clara visión de la belleza. Considerad al educado sentido de lo bello el colaborador más eficaz en la forma.
ción de un delicado instinto de justicia. La dignificación, el ennobleci.
miento interior, no tendrán nunca artifice más adecuado. Nunca la criatura humana se adherirá de más sc.
gura manera al cumplimiento del deber que cuando, además de sentirle como una imposición, le sienta estéticamente como una armonía. Nunca ella será más plenamente buena que cuando sepa, en las formas con que se mani.
fieste activamente su virtud, respetar en los demás el sentimiento de lo hermoso.
Cierto es que la santidad del bien purifica y ensalza todas las groseras apariencias. Puede él indudablemente ¿C por sino mos del cia dag ante Li cusio 400 Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud Costa Rica.