Violence

en se en cu: fue en los va VOI ha: una blanca aspiración; al negro, en una negra. Estas representaciones con que se ilusiona son los sistemas.
Yo. no es sanar de un gran mal, hacerse amputar la metafísica?
Gaucho. Despacio, amigo. El caso es mucho más serio. Trátase, amigo, de la verdad y del amor de la verdad.
Déjame usar estas viejas palabras.
Yo. Me parece que nadie odia la verdad ni puede odiarla.
Gaucho. Allí está el engaño. Nadie debería odiarla y nadie la odiaría por cierto, si la verdad fuera conforme a nuestros deseos, a los deseos de cada cual. Allí estriba la dificultad, lo sublime de la vocación filosófica.
Siendo la verdad lo que es, ni pudiendo de ningún modo modificarse; no cediendo a deseos, rechazando to.
da violencia, todo compromiso, para amarla como es, hay que redunciar a sí mismo, es decir, estar dispuesto, a renunciar a sí mismo. Si el ojo nos impide verla, hay que sacárselo.
Por eso la filosofía antigua se presenta también como una renuncia.
Pues la verdad se ama, pero de un modo extraño; se querría que lo que cec tro cec la qui COI seg otr no po scie car pos 394 Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica.