sembrar discordias. Cuando lleves al.
gún recado, si el sujeto a quien lo llevas se enfada y kabla mal de quien lo envía, no vuelvas a él con esta respuesta; sino procura suavizarla y disimula cuanto puedas lo que hayas oído, a fin de que no se susciten disgustos y escándalos de que tengas que arrepentirte. No te entretengas en el mercado más del tiempo necesario, pues en estos sitios abundan las ocasiones de cometer excesos. Cuando te ofrezcan algún empleo, haz cuenta que lo hacen para probarte: así que, no lo aceptes de pronto, aunque te reconozcas más apto que otro para ejercerlo; sino excusate has.
ta que te obliguen a aceptarlo, pues así serás más estimado. No seas disoluto, porque se indig.
narán contra tí los dioses, y te cubrirán de infamia. Reprime tus apetitos, hijo mío, pues aún eres joven, y aguarda que llegue a edad oportuna la doncella que los dioses te han destinado para mujer. Déjalo a su cuidado, pues ellos sabrán disponer lo que más te convenga. Cuando llegue el 381 Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregon Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud Costa Rica