la las onila ul a ducido ningún gran filósofo, ningún gran artista, ningún gran literato?
Wagner ha sido su último gran músico, y Boecklin y Hodler son dos pintores tomados de Suiza. Debe esto sorprendernos. No es acaso Schiller quien ha dicho. La organización ha obligado a reptar como caracol a quien debía volar como águila. La organización no ha producido ni un solo gran hombre; la libertad incuba colosos y seres extraordinarios. La causa de la decadencia alemana estaba en su organización social. Van Gennep, como etnógrafo, la define claramente en su obra El genio de la organización. El sistema social alemán recuerda en algunos aspectos el siste.
ma totémico, el de las clases de edad, el de las castas, el orden de los jesuitas. sistemas que tienen de común esto: la fuerte subordinación del indi.
viduo al grupo. Alemania era uno de los poquísimos países en que la exclavitud subsistía de hecho. Todos sabemos hasta qué punto reinaba el espiritu de disciplina, aun en los medios intelectuales. En ella se veía todavía, como en los grandes imperios lees nal ta.
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