nes, y áreas ducid mayor parentesco entre un salvadoreño y un costarricense, por ejemplo, que entre éste y un ecuatoriano. De México para abajo, incluido el Brasil, formamos una verdadera familia, con las diferencias que hay y conviene que haya en toda familia normal, y nos entendemos como primos, EXCEPTO CUANDO SE TRATA DE LA FIJACIÓN DE LOS LÍ.
MITES POLìticos o mejor dicho, de LA EXTENSIÓN DEL GOBIERNO MILITAR a que hemos de someternos. Habrá, pues, contrasentido más grande que el de hablar de unión a base de lo que ha sido y será fuente de discordia entre los hombres de un mismo pueblo y entre los pueblos de una misma familia?
Unicamente en época de guerra, cuando se va a matar y a morir, en crisis de locura, es comprensible que se hable de uniones militares, puesto que se está entonces bajo el reino de todos los descarríos de la lógica y de la moral.
Mientras la fuerza bruta cuente más súbditos que la razón y ello habrá de ser durante siglos de siglos todavía. habrá gobiernos militares y habrá amo.
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En la fe del será e de fu ¿Ha blos el Aum 328 Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud Costa Rica.