por ambiciosos, la experiencia del viejo apotegma de que ala unión hace la fuerza. no se borran del todo de mi memoria. Son quizá dignas de me.
ditarse las palabras de mi antiguo colega de Ateneo, el Dr. José Corpeño, de San Salvador, sobre todo las que pronunció en homenaje de Dn.
Jorge Cardona. Unidos todos, dijo, desde el Sixaola al Suchiate, desde el Mar Caribe al Grande Océano Pacífico, acabarían los caciques de campanario, los magos de aldea, los mandarines de villorrio, los explotadores de los pueblos. Unidos los heroísmos y las virtudes de los cinco Estados, forzosamente se extinguirían los males que nos afligen. El trabajo tendría el más amplio campo. Las industrias se transformarían.
De las montañas, de los ríos, de los lagos, del seno de la fecunda tierra brotaría la riqueza que daría vigor, comodidad y una existencia más digna a nuestra raza vilmente explotada. Ya no tendríamos necesidad de vivir errantes, buscando mejor ambiente, los pocos que no nos conformamos con las diversas clases caudillaje que nos oprimen. El extranjero vendría a una gran impo Un márti patria recon Pe de 1: impre lectu Es No a ved Gr amig fray periot LI preg Lice Roja pers 278 Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregon Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud Costa Rica