no qu ve sei no br: ma «p mo cu se: Hemos perdido el hábito del trabajo.
Hemos degenerado en cuerpo y espí.
ritu. Nada es capaz de excitarnos; nuestros nervios se niegan a ello. Estamos tan desabridos como el que ha visto el templo de Karnak y un ami.
go le enseña la oficina de correo de su pueblo. Pocos individuos encontramos en el ejército que conservaran su interés por las cosas de la vida. No le daban a úno ganas de hablar ni de leer ni de escribir cartas, ni se cuidaba de formar verdaderas amista.
des. Durante la guerra y el año siguiente, casi todos los teatros de Londres sólo representaban zarzuelas, y ha crecido mucho el interés por los periódicos del género del jocoso Tit Bits. Apetecemos algo frívolo y ligero.
Tenemos la sensibilidad embotada: no porque nos hayamos endurecido, sino porque se nos ha agotado la capacidad de sentir. iQué importa un poco más de pena en un mundo que ha padecido tanto!
Ya no lo arrastran a úno los inpulsos colectivos; no vocifera ni se precipita con las multitudes. Hemos dejado de pensar hondamente, y nada 226 tai tal tip tie pó ma qu pe ra se set en tai Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregon Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud Costa Rica