soldado cerca ar sus enciilo decir as son Exis.
disminiento iempo e una o sólo eneral convenga o no llevar una vida simple.
Todas estas son cosas accidentales en la guerra. La verdadera cuestión es si los hombres son mejores o peores por haberse visto obligados a matar a sus prójimos.
Comencemos dando por sentado que la esencia de la guerra es matar. El ejército fué organizado con este solo propósito. Nos desarrolló físicamente, no porque le importara nuestra salud, sino para que fuéramos suficientemente fuertes para matar alemanes; cuidó de los heridos, no con el fin primordial de aliviarlos, sino para remendarlos y enviarlos nuevamente a matar más alemanes; se valió de la religión, no porque le importaran un bledo nuestras almas, sino porque la religión podía ser un incentivo poderoso para matar alemanes; y así sucesivamente podríamos decir lo mismo de la larga lista de sus diversas actividades. Todas ellas tenían un mismo objeto: matar alemanes.
En la tarea de matar alemanes, nosotros, incidentalmente, estábamos ex.
puestos a la muerte; en realidad, casi ciertos de encontrarla. Su imagen la que se arece lo que io de no ración en el no lio de de la es les 221 Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud Costa Rica