to. Tal borante, lo inteicamenpor abxamen.
medita, en la Naturaleza no se ha visto hasta ahora, ni se verá quizás, que una planta brin.
de el perfume de otra planta distinta, así el honor germina y florece según la esencia etical de que estén hechas las almas.
En la herencia, el atavismo, el hogar, el ambiente social, encontramos las raíces del honor humano.
Por autveducación, por sugestión sostenida, podemos hacer que en nuestro sér espiritual se abra y nuestra vida esa flor que vive a luz de conciencia moral.
Cada úno es soberano de su honor.
Nadie lo da, nadie lo puede quitar.
Fuera de nuestra voluntad, no existe poder alguno contra el verdadero hoarome Uriarte. la per: en la nor.
ito Forjate, Begún mi lesaparecer La mayor parte de los conceptos mundanos sobre el honor, son, por tanto, falacias, prejuicios, absurdos, ideas muertas, idiotismos.
de la mis es la ne e, se mira PRENDY. MArdo con el REFLEJA brillen con ha lue, sin fenómono 193 Este documento es propiedad de Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica.