1 va de sus cia del de la o, preAcadede Júrrogar. osten perfectas, sencillas, claras, a los problemas humanos, por más impresionantes y complejos que sean.
Porque el hombre que estudia y medita, que piensa y ahonda, que obser.
e investiga, calla casi siempre o dice no sé.
El ignorante nunca sella sus labios con el honrado silencio de la sabiduría. Piensa que debe hablar, opinar, discutir de todo y sobre todo.
Al contrario, el pensador comprende y siente que sus fuerzas intelectua.
les tienen límites como las fuerzas fisicas.
Por esta razón el sabio es modesto; el ignorante, vano. sabio es todo hombre que tiene talento propio, cultivado, fecundo, así como ignorante es toda mente refleja, archivesca, por mucha luz radiante que refleje y por muchos tesoros ajenos que almacene. la modestia intelectual, debe ir unida la sinceridad, la honradez del pensamiento: la duda.
No sé, sólo sé ésto, apenas de éso tengo esta idea, dudo, ignoro. Tal es el lengnaje del sabio.
Sé, ésto es así, éso no puede ser de responn acener acader no tario.
iza que enes.
saberlo gnoranpletas, 191 Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica.