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fundido en rra, de lo cero de los los de conmucho de clase algo 3, aunque medidas todo. Uno nordinarios número de conservan ción de la la fuerza, an propia y permanecer apartados del dolor común. Podría expresarse eso así. Aunque la guerra es injusta, yo debo padecer también, puesto que todos los demás padecen. Este es el menos exaltado de los dos móviles que determinaron a los pacifistas a prescindir de su filosofía. Es muy cierto que parece algo innoble quedarse a un la.
do en una calamidad universal, pero, con el concepto que ellos tenían de la guerra, podían participar en el do.
lor del mundo, o sometiéndose a las penalidades físicas del soldado, o bien oponiéndose de un modo activo a la guerra y soportando las penalidades menos intensas que hubieron de sobrellevar los remisos por conciencia, que se negaron a servir en la guerra por ser fieles a sus principios. No po.
demos menos de creer que el último partido habría sido el más lógico para ellos, y probablemente el más difícil.
Los otros se alistaron porque no creyeron tener derecho a ser pacifisen tiempo de guerra. En teoría, estaban convencidos de que la guerra.
un error, pero nunca se habían no 3: uno, la ibre debía sufrimientas ían soporen agonía es 179 Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud Costa Rica.