lelamente a su progreso, en todas las ramas de la ciencia se han inducido algunos principios generales; algunas de estas ideas de orden filosófico son comunes a todas las ciencias, y llegan a tener así un valor universal. La ley de causalidad o determinismo es una de estas ideas. No es ella, pues, innata, ni antecede a la experiencia, sino que es su resultado más inmediato.
Una vez comprobadà su veracidad indiscutible infinidad de veces, ha su: cedido con este principio lo que con tantos otros, que jamás han sido contradichos en la realidad; el determi.
nismo ha servido a su vez de base y de principio director para todo lo que se construye en lo sucesivo. Hoy el determinismo ha llegado a ser un mé.
todo y un axioma de las ciencias y de la filosofía. Es un axioma porque nada hay en la naturaleza fuera de él, y es un método porque nos enseña que para alcanzar la verdad, es necesario remontarse siempre más y más en la busca de las causas.
Están con los deterministas los que anhelan explicarse con rigurosa consecuencia las condiciones de todo lo 104 Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica.