tuvo a un sui pro: el poder absoluto al servicio de una indomable voluntad; y para intentar sus experiencias, quince años de tiempo, en los cuales pudo disponer sin obstáculo de los destinos de trescientos millones de habitantes. Por más chino que fuese (como dice con gracia de Varigny. era hombre de genio, pero intentó lo imposible. Creyó que se podía cambiar la naturaleza humana, sustituir por abstracciones las pasiones y decretar la felicidad de un pueblo sin más que poner su firma al pie de un rescripto imperial. Construyó en todas sus piezas una sabia maquinaria, admirablemente combinada, pero con un solo defecto, EL DE NO ANDAR; habíasele olvidado al inventor tener en cuenta las leyes del razonamiento. Los socialistas decían entonces, como aún dicen hoy, que la riqueza y la miseria dependen de la existencia del capital privado. Eso no acontecerá cuando mandemos nosotros. aña.
den. Del mismo parecer era Wangngan. Ché. Pudo hacer por completo el ensayo de su teoría, también fué completo el fracaso. Podrá volverse 90 Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud Costa Rica.