por ser el más numeroso. Maxine du Camp, Les convulsions de Paris, tomo IV, pág. 323: París, 1883. Esta es la verdadera tendencia del partido llamado de los trabajadores: apoderar: se del poder, no en beneficio de todos, sino para expropiar a la clase domi.
nante y sustituirla. Por supuesto, no hacen misterio ninguno de ello en sus programas. Véase, por ejemplo, el Programa, Estatutos y Táctica del par.
tido obrero italiano. Su eguismo excede, con mucho, del de las clases superiores. Pueden verse ejemplos de él en las observaciones del gran sociólogo inglés acerca de la manera de obrar de las Trades Unions, los reglamentos que limitan el número de admisiones de nuevos brazos en cada industria, las prescripciones que prohiben a los obreros pasar de una clase inferior a otra superior, la into.
lerancia y la continua violación de los derechos de los demás. Herbert Spen.
cer, op. cit. págs. 42 y 43. Pero. cómo puede imaginarse que el progreso de la humanidad dependa de sus elementos más bajos. Cómo es posible no ver, por el contrario, 69 Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa