Y es que todas las almas elevadas están siempre de acuerdo en hacer votos por la felicidad universal. Esto lo explotan con buen éxito los socialistas, haciendo entrever un ideal de humanidad y de justicia que no puede desagradar a nadie, y del cual todos deben ser entusiastas. Así conquistan prosélitos para su causa entre las personas que no saben distinguir la poesía del ideal y la realidad de la vida social, y son bastante senci.
llas para ni preguntarse siquiera si los métodos de los socialistas no serán de tal naturaleza que lleguen a aumentar mil veces las injusticias y tristezas de este valle de lágrimas.
Sin embargo, hay una gran diferencia entre la situación del siglo pasado y la situación presente: que entonces había que hacer una revolución política, la cual se sobrepuso bien pronto a las aspiraciones de los socialistas.
Tratábase ante todo de demoler instituciones que ya no tenían ninguna razón para existir: castas, privilegios, señoríos, sinecuras de los nobles, servidumbre corporal de los agricultores.
Además, ni obreros ni campesinos es63 Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud Costa Rica.