con el director de cinematógrafo puede ir a campo abierto y hacer maniobrar en vasto e ilimitado escenario a centena.
res o miles de hombres y caballos, con cañones, con bombas en el acto de reventar o carros de municiones en explosión. Donde «Othello» bace alusión a su sensacional escape ante la inminente y destructora inundación, y sólo puede aludir a ello dejando el resto a la pronta imaginación del auditorio del tiempo de Elizabeth, los productores de películas ponen delante de nuestros ojos la misma riada mortal y nos obligan a presenciar la emocionante escapatoria.
Hay infinidad de cosas que el arte dramático sólo puede llevar a cabo incompleta y difícilmente y que el cinematógrafo realiza de manera fácil y admirable.
En lo que tiene el drama de narra.
ción pictórica, no puede competir con el cinematógrafo; pero éste no puede rivalizar con el arte dramático en cuan: to se refiere al alma humana en las multiformes luchas que sostiene consigo misma.
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