debemos considerarlo como competidor.
Pero el cinematógrafo ha hecho más que esto: últimamente ha sido lo bas.
tante atrevido para «cinematografiar. si ésta ha de ser la nueva palabra para describir un nuevo efecto piezas populares, novelas populares y hasta óperas populares. Ha hecho estos cua.
dros convenientemente largos para pro.
veer diversión durante una noche entera, y ha demostrado que puede representar una historia con una amplitud de efecto que no le es posible al drama. Tiene a su disposición recursos que no puede tener un drama verdadero. Donde el autor del drama tiene que contentarse con decir al auditorio la manera como el héroe salvó la vida de la heroína deteniendo su caballo desbocado, arrebatándola al frente de una locomotora o bajándola de un edificio ardiendo, el director de cinematógrafo puede mostrar el mismo acto heroico, haciéndolo visible para todos los espectadores.
Donde Shakespeare, en su reducido proscenio pudo disponer apenas de «tres alfanjes para figurar una batalla. 41 Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica.