que cada año despachan los colegios oficiales, privilegiados con un diploma de inutilidad para la vida; entre las centenas de doctores fabricados en los mismos establecimientos y que por su número y calidad no han de encontrar enfermos ni litigantes; entre los intelectuales a quienes la gramática y la bohemia atrofiaron la voluntad y los músculos del trabajo; entre los industriales sin fondos y los comerciantes fallidos.
De aquí salen maestros para ense.
ñar lo que no saben; alcaldes para mandar, que necesitan ser mandados; jueces, que piden ser juzgados; consejeros que han menester consejo; magistrados sin conciencia, legisladores sin Dios ni ley.
Es un gremio amoral, y aún más, inmoral. Materia prima para los fraudes electorales, para las estafas al Te.
soro público, para el prevaricato judicial, para el abuso policiaco y para la carnicería militar.
En un país así constituído, es inú.
til que los mandatarios sean probos y que se llamen, digamos, Murillo Toro o Miguel Antonio Caro: aunque el im.
14 Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud Costa Rica.