de un peligro remoto: la amenaza es inmediaca. La institución escolar se aproxima al fracaso.
Los maestros deben recibir sueldos suficientemente liberales para permitirles vivir al nivel social y de ilustra.
ción de las familias cuyos niños educan. Tienen derecho a esperar una renta que les permita vivir con holgura y economizar algún dinero para las épocas de enfermedad, falta de empleo y ancianidad.
Esta retribución liberal no debe, por otra parte, concederse de golpe ni indistintamente. Probablemente existen en el país tantos maestros con sueldo excesivo como con retribución insuficiente. Los sueldos profesionales deben asignarse a maestros profesionales; los aprendices deben recibir tan sólo sueldos de aprendices. Los jóvenes con escasa preparación, los ineptos que cuentan ios de labor incompetente, están hoy harto bien pagados; pero los maestros de alta mentalidad, los maestros bien preparados y con apti.
tudes naturales para el magisterio, de.
berían gozar de una retribución tal que hiciera comprender a los jóvenes inte488 Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud Costa Rica.