dado de los ojos y oídos, del proceso intelectual de los niños, de las diferencias mentales entre ambos sexos, así como de las diferencias individuales; acerca de las impresiones psíquicas de los adolescentes y acerca de muchas otras fases psicológicas vitales de la vida infantil que en la actualidad no conocen ni de nombre la mayor parte de aquellos que se dedican a la enseñanza.
Cuando la nación pide a las escuelas que enseñen a los niños la obediencia a la ley y el respeto por los ideales norteamericanos, debería recordar que la mitad de los maestros mismos no tienen concepto cabal de los principios que la nación sostiene, ni de lo que in plican la justicia y el criterio equi.
librado cívicos.
La segunda condición es la garantía de estabilidad. Los hombres que se dedican al magisterio deben estar convencidos de que ésta es una noble y rospetada profesión, capaz de dar ex.
pansión a los mejores sentimientos humanos y de recompensar ampliamente los servicios que se le consagren. Las mujeres que se proponen enseñar deben 483 Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica