Veamos el punto cuarto. 1)
Creo verdaderamente que, tanto para el Teósofo como para el Logar.
quista, sólo el razonamiento demuestra.
Pero el Logarquista distingue entre el razonamiento simple y el razonamiento complejo. Oigo el sonido de una campana; veo una luz roja, etc. són razonamientos simples, cuya evidencia es inmediata, y cuyo origen yo compruebo. controlo. por un razonamien.
to complejo.
Puédese que una atenta observación de lo que se pasa en ellos, con.
duzca a los teósofos a otras evidencias que las que aparecen a los logarquiy.
tas, y bastará probablemente a éstos escuchar lo que en ellos se pasa, para registrar nuevos «razonamientos simples. La palabra intuición exige también tal vez cierta precisión. Al logarynista la intuición no suministra sino datos, hechos. Solamente el razonamiento disenrsivo es capaz de probar alguna cosa.
Al teósofo, la prueba le viene únicamente el conacimiento directo, intuitivo. El razonamiento lógico es inadecuado itlar una convicción moral. Seguro! por nqui habria que empezar. Lo otro, la distinción entre razonamientos simples y razonamientos complejos, y la posibilidad de acrecentar el número o la calidad de los primeros, es cosa secnndaria. Quedamos, si no me equivoco, en que solamente el razonamiento demuestra y en que lo absoluto no entra en el razonamiento del Tensofo. La conclusión en solita.
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