Anarchism

ve concluir en guerra entre ambos países vecinos. La obsesión de la guerra en: tre los dos pueblos es una de sus más angustiosas fronteras psicológicas.
Lo que se llama pueblo norteamericano, la masa anónima que no los dedos que manejan los hilos internacionales y que está siempre a mer.
ced, como en todas partes y acaso más que en ninguna, de las campañas sensacionalistas de una prensa corrompida, no desea la guerra con Méjico, porque no comprende su finalidad y porque, después de todo, el hombre de la calle, que uo posee acciones en las poderosas compañías explotadoras de territorios extranjeros, nada tendría que ganar en un conflicto armado y mucho que perder. Pero tanto le han hablado sus periódicos de la anarquía y el bandidaje mejicanos y de los crímenes cometidos contra sus compatriotas, que la atmósfera bélica está bien preparada en los Estados Unidos y.
cualquier choque no le parecería sino el resultado de una necesidad de ética internacional. Pero qué es eso del bandidaje me.
jicano? Ciertamente, desde la caída de 432 Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica.