nicación con el médico, lo cual coloca al farmacéutico en un predicamento especialísimo y muy desagradable. hacemos esta pregunta. por qué el médico escribe una prescripción de manera tal que forzosamente puede indu.
cir a una mala interpretación, con posible perjuicio para el paciente? Diríase que lo que el médico escribe en estos casos es más bien un rompecabezas. Esto parece demostrar que el médico irres.
peta su propia profesión o la del farmacéutico; que es persona descuidada o que mira con indiferencia la salud de sus pacientes, o bien que desea impresionar de modo especial a las gentes o al farmacéutico con una supuesta superioridad, o hacerse conocer como un médico demasiado ocupado, o ¿qué otra cosa puede pretender? cada uno de los médicos que tienen el hábito de escribir de una ilegible y descuidada, no les queda otro camino que el de explicar de manera terminante sus expresiones, o declararse culpables y excusarse de sus errores, corrigiéndolos. Para evitar al farmacéutico equivocaciones de este origen, se requiere la cooperación del manera 414 Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud Costa Rica