«El felibrismo, hay que repetirlo, no es literario ni provenzal. Ser Felibre, es, simplemente, reivin.
dicar para sí, para su familia, para su ciudad y para su provincia la mayor suma de libertad compatible con la libertad de los otros. Es abogar por un regionalismo expansivo, que permita al individuo moverse sin tropiezos dentro de una esfera muy amplia y agitarse a su sabor en el ambiente que le convenga, de modo que pueda alcanzar su pleno desarrollo y dar la mayor suna posible de esfuerzos físicos y mentales. Aplicad estos principios de libertad a la familia fundada por el individuo, a la ciudad y a la provincia, y se habrá aumentado singularmente la parte contributiva de cada uno a la grandeza de la patria. Estas actividades municipales en que el cantor de Provenza condensaba las mejores aspiraciones del ideal felibre, serían un medio seguro para sacudir la abulia tropical que aqueja nuestros organismos, la inercia en el pensar y el hacer, que malogra tantas facultades excelentes de nuestro pueblo.
COLOMBIA 409 Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica