salir de la guerra los hombres se han hecho más im pacientes y más violentos. Quieren la satisfacción inmediata de sus deseos máximos. Acogen con gusto las sugestiones de los agitadores y de los extremistas. El mundo se ha deshecho en cinco años, y pretenden rehacerlo en un día, sin tener en cuenta el pasado ni las circunstancias presentes. La multiplicación de las huelgas no es la consecuencia menos evidente de este estado de ánimo. Jamás las huelgas fueron tan numerosas y tan brutales. Nunca, sin embargo, los esfuerzos de conciliación fueron más asi.
duos. Jamás tampoco la interrupción del trabajo ha sido más funesta al interés general.
Hay que reconocer que la prudencia está en peligro de desaparecer del mundo, y sería caso de recordar, a través de los siglos, la fábula de Menius Agrippa sobre los órganos que se sublevaron contra el estómago. Pero ¿cómo extrañarse, por otra parte, de que en medio del desbarajuste universal el espíritu humano haya sido tocado de vértigo? Se ha dado a la enfermedad que padece 10 nombre 404 Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica