vientes a su tarea o función orgánica, es decir, a la couservación y a la intensificación de la vida, y Herbert Spencer ha establecido sobre las mismas bases su sistema de evolución.
Después de haber descrito luminosamente el detalle de esta marcha del concepto del progreso desde el pesimismo de los griegos, de los romanos, de los primeros cristianos, hasta el optimismo de los modernos, elogiando sin cesar los triunfos cada vez más deslumbrantes del espíritu humano, que se manifiesta en invenciones maravillosas, en descubrimientos sorprendentes, en la creación de instituciones admirables, Bury llega, finalmente, sin embargo, a la comprobación de que la afirmación del progreso ilimitado se ha vuelto un dogma que se procla.
ma como una doctrina religiosa, reve.
lada, que exige una fe ciega, pero que sería muy difícil probar hechos y con argumentos razonados. tal es la verdad. Lo que se puede comprobar con la observación es la sentencia de Heráclito. Todo es un flujo continuo, todo está en movimiento, todo es transformación perpe378 con Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica