saré que os mirábamos de lejos con un poco de miedo; pero vuestra palabra cordial nos ha alentado a pediros que os mezclarais esta noche a nuestras filas, para escuchar de nuestros labios que la mejor juventud argentina os acompaña.
En efecto, señor, en este momento de incertidumbre moral e intelectual, en que una bárbara jerga que es tur: bia avenida formada de no sé cuales raudales descendidos del comité y el suburbio, después de haber casi cubierto el diario y la tribuna, amenaza soterrar bajo su limo fétido todo el pensamiento argentino, nosotros, ya estrechados por la inundación, afirmamos aquí, en este islote de cultura y civilidad, que el país sólo se salvará de los avances de la barbarie que creíamos superada, y de las peligrosísimas asechanzas del presente, si todos nos volvemos apóstoles de esa virtud de que vos habéis sido practicante incansable e ilustre: la virtud de hablar con claridad, con sencillez, con precisión, con gracia, con franqueza, lo que equivale a pezsar, y a ver, y a prever. en este momento en que las más 310 Este documento propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud Costa Rica.