condos, cuando son vencedores, se vierten inmediatamente en temibles y detestables. Aquél no sería un partido sino un contra partido. Este partido es precisamente el que debería existir, el que debería desearse que existiera, que fuera numeroso, que estuviera bien organizado y que fuera fuerte. Este partido, QUE SERIA SIMPLEMENTE EL PARTIDO REPUBLICANO, si partido republicano quiere decir partido de ideas republicanas, sería al mismo tiempo el PARTIDO NACIONAL, porque él pondría el interés general por encima de todo interés de partido, de pandillaje, de sindicato o de confesión. Si consultara mis gustos y mis pasiones no me chocaría pertenecer a an partido (de los numerosos y catalogados. esto presta apoyo y da seguridad; no se ve uno aislado; se siente uno enmarcado, asociado, engranado; esto halaga y da seguridad; acaricia el instinto interior de «todo lo que em.
puja al hombre a colocarse en rebaños. Tampoco me chocaría pertenecer a un partido que tuviera la mayoría: así puede uno decir que es el Estado, 332 Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica