trona de Ferney, dejando volar de sus labios, que sonrien siempre, y que ya no podemos concebir sino sonriendo, aquellos epigramas que iban a herir mortalmente en el flanco a la vieja sociedad.
Por eso supongo que, de aquí a quinientos años, apenas se sabrá el nombre de Hugo. La juventud, en sus primeras curiosidades literarias, leerá una u otra de sus poesías líricas; y sólo muy confusamente se sabrá quién era Juan Valjean o Triboulet.
Pero su personalidad será siempre recordada. eternamente se le verá, en infinita gloria, tal como él más im.
presionó a su siglo: no pacífico y ances.
tral, rodeado de la idolatría de París, sino en su isla de Guernesey, sombrío y agitado, lanzando imprecaciones con tra los tiranos, defendiendo a todos los oprimidos y, por sobre el rumor del mar, hablando espléndidamente a los hombres, de piedad, de paz, de fraternidad, de libertad y de perdón. EÇA DE QUEIROZ, Insigne portugués, muerto en 1900.
ncciun (Traducción de Francisco Romero. 330 Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica.