multitudes. Las instintivas masas humanas no se mueven sino por la imaginación y por el sentimiento; la lógica persuade al hombre culto, pero no convence a los simples. Un llamamiento a la libertad y la justicia, hecho en estrofas que seducen como las antiguas svoces del cielo. arrebata a las muche.
dumbres que muchos volúmenes de filosofía dejarían indiferentes. Cuando se quiere hacer marchar un regimiento, no se le explica, con las sutilezas de un protocolo, los motivos que llevan a la guerra; desdóblase una bandera, hácese sonar un clarín, y el regimiento acomete. El Cristianismo fué hecho así, con imágenes, con parábolas, con de.
clamaciones. En los tiempos mismos de Jesús y antes de él, hubo hombres como Hillel, Schammai y el noble Gamaliel, cuyas predicaciones contenían ya todas las simientes del Cristianismo. ¿qué sucedió? Que no los escuchó nadie, porque eran doctores, argumentadores, políticos, hombres prácticos.
Surge un inspirado, más allá de la Galilea, que habla vagamente de pie.
dad, de amor, de fraternidad y del Rei.
no delicioso de Dios, y el mundo, ma326 Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud Costa Rica