manifestaciones más recientes provienen de las grandes aflicciones experimentadas por el mun.
do y el ansia natural de buscar consuelo ante la cruel inevitabilidad de un dolor profundo.
El santo honor de la inemoria de aquellos que murieron por la gran causa, no menos que las segradas tradiciones en que se basa la fe en la inmortalidad, en los corazones de los creyentes religiosos, debieran prevenir que el médium profesional profanára de palabra u obra esos sentimientos.
Las conclusiones de Mr. Stuart Cumberland son correctas. En el futuro, se le recordará co.
mo el hábil «lector de músculos» cuyos métodos asombrosos para leer la mente, interpretando los delicados indicios de los músculos, hicieron posible comprender las engañosas pruebas de que se vale el espiritismo para ganar adeptos. En todos sus experimentos con muchas clases del llamado fenómeno oculto. nunca encontró un caso que no pudiera expli.
carse mejor por medio de factores naturales.
Advierte (1917) que la «intensa mortandad funesta incertidumbre que afectan todos los ór.
denes de la sociedad» tentarán a «los profesio.
nales de las sombrías prácticas del espiritismo. Si los mentecatos no pueden o no quieren protegerse a sí mismos, debe protegerseles contra su propia mentecatez. La única protección efi.
caz consiste en comprender el carácter esputio de muchas de las pruebas del espiritismo y la sutil tentación que el deseo de creer ofrece a 307 Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica.